martes, 16 de abril de 2013

domingo, 14 de abril de 2013


DESCRIPCIÓN DEL SUEÑO DE ALEX

Una vez, Alex soñó que se encontraba en el hospital con su madre, ya que su padre le había dejado acompañarla. Él estaba muy contento por estar al lado de su madre en esta situación. Pero también estaba bastante triste por su madre ya que aún no se veía el cambio, para mejor, de su tratamiento contra la enfermedad. En ese sueño, también estaba su padre junto a sus hermanas. Todos ellos se encontraban alrededor de la cama de su madre. Lisa Cold estaba a punto de entrar en el quirófano para operar.

Cuando Lisa Cold salió del quirófano, se la llevaron directo a la UCI. Al salir de la operación, un médico les vino a  informar.
  ¿Está bien mi esposa? —preguntó John Cold impaciente por saber la respuesta.
  Sí, está bastante bien. —dijo el doctor.
  ¿Y por qué la habéis llevada a la UCI? —preguntó Alex
  Porque en la operación hemos tenido algunos problemas y preferimos enviarla a la UCI para tenerle vigilada durante la siguiente hora. Si en esta hora no ocurre nada fuera de lo normal, la llevaremos a su habitación. —informó el doctor
  Vale, ¿podemos ir a visitarla? — preguntó Nicole
—  Claro. Al principio se encontrará algo débil pero ya se recuperará —dijo el doctor.

Toda la familia fue a visitar a Lisa Cold. Cuando esta se despertó, ya había pasado media hora desde que la habían venido a visitar. Ella dijo que se encontraba un poco débil, pero que estaba bien. Pasada una hora entera, la llevaron a su habitación y allí durmió hasta el día siguiente.

Al día siguiente, esta se encontraba mucho mejor y ya estaba casi recuperada. Al cabo de unos días le dieron el alta y se marcharon todos a California.

Al cabo de un rato, Alexander se despertó con lágrimas de felicidad en los ojos y fue a explicar todo lo ocurrido en el sueño a Nadia.

DIARIO DE UN DÍA

Lunes 20 de noviembre de 2013

Querido diario, hoy hemos llegado a Manaos, una ciudad ubicada entre el río Amazonas y el río Negro. Esta ciudad tiene un clima muy cálido. Esta ciudad está llena de traficantes de oro, drogas, armas, diamantes,… ya que es muy fácil quebrantar la ley. En esta ciudad hay mucha diferencia social ya que se ve mucha gente pobre por las calles pidiendo dinero y mucha gente rica. En Manaos he conocido a los miembros de la expedición del International Geographic: un fotógrafo inglés con una cara larga de caballo y unos dientes amarillos llamado Timothy Bruce acompañado de su ayudante mexicano Joel González. También he conocido al famoso antropólogo Ludovic Leblanc. Yo me lo imaginaba como un hombre mayor y sabio de barba blanca y figura impotente. En cambio, este es un hombrecillo de, más o menos,  cincuenta años, bajo, flaco y nervioso. Lleva una ropa que le hace parecer  un aventurero de la selva, y eso es muy gracioso. Hemos tenido que ir en barco a Santa María de la Lluvia porque la avioneta del guía se ha estropeado.
 
El viaje en barco se ha hecho muy pesado y largo. Además la vegetación cada vez es más densa.

Al llegar a Santa María de Lluvia hemos conocido al guía llamado César Santos y  a su hija, Nadia Santos. Esta es una niña de la edad de mi hermana Andrea. Tiene el pelo alborotado y los ojos y la piel de color miel. Llevaba un monito negro en su hombro. Al verlo, lo primero que he pensado es que si mi hermana lo viese, se moriría de la envidia. Luego César Santos nos ha explicado los motivos por los cuales no nos ha podido venir a recoger con la avioneta a Manaos y nos ha llevado al hotel.

Por la noche he ido a dar un paseo con Nadia y nos hemos hecho amigos. También me ha presentado a un hombre llamado Walimai que es un chamán y que siempre va acompañado por su mujer. Pero esta es un espíritu y yo no lo he podido ver. Este chamán nos ha explicado que nosotros sobreviviremos a esta expedición porque hemos sido elegidos. Luego nos hemos ido a dormir. 



sábado, 13 de abril de 2013

EPÍLOGO

Diez años después, Alexander se encontraba en su casa. Estaba rememorando los buenos momentos que había pasado en el Amazonas con Nadia. La verdad es que desde que cumplió la mayoría de edad, no paraba de pensar en irse a vivir en el Amazonas o por lo menos irse una temporada para ver si habían cambiado las cosas. También pensaba mucho en su abuela Kate Cold y en las ganas que tenía de irse de viaje con ella en algún lugar remoto de la Tierra para vivir aventuras. Era en lo único que pensaba desde entonces.

Un día estaba discutiendo con sus padres la idea de independizarse. Su respuesta fue que para ellos lo podía hacer, siempre y cuando les viniera a visitar usualmente. Así que Alex buscó pisos para alquilar a buen precio. Cuando encontró un piso confortable para vivir y  barato, llamó a su propietario. Al día siguiente se encontraba visitando aquel piso. Cuando lo estaba visitando, de repente, le vinieron los recuerdos de todo lo que había pasado con Nadia Santos. Por eso creyó que lo mejor sería irse unos meses al Amazonas. Cuando comentó la decisión que había tomado a sus padres, ellos se negaron porque tenían miedo de que se quedara a vivir allí. Pero cuando Alex les hubo explicado mejor que solo era por unos meses, estos cedierony cambiaron de opinión.

Alexander se encontraba en el avión rumbo a Nueva York ya que había decidido hacerle una visita a su abuela. Esta vez, ella lo pasó a recoger y no le dejó tirado en el aeropuerto. Alex pasó dos días en casa de Kate Cold. Cuando cogió el avión rumbo al Amazonas,  tuvieron algunos problemas y turbulencias en el avión ya que estaba diluviando. Al llegar a Santa María de la Lluvia, lo primero que hizo fue ir a ver a Nadia. Esta estaba muy cambiada desde la última vez que se vieron. Cuando ella lo vio, le dio un fuerte abrazo y ellos empezaron a hablar.
  ¡Cuánto tiempo! —exclamó Nadia.
  Sí, hace unos diez o más años que no nos vemos. —dijo Alex.
  Y para qué has venido —preguntó Nadia intrigada.
   Para ver como está todo por aquí —le informó el niño
   A pues si quieres que te ponga al día... —dijo Nadia
   Sí por favor.
      —  Lo único que ha sucedido desde que te marchaste es que Walimai encontró un sucesor para que este pudiera ir al ojo del mundo y unos días después murió. —dijo la niña casi llorando de la tristeza que sentía al recordar aquello.
  Lo siento mucho Nadia. —dijo Alex.

Durante los meses siguientes, Alex se alojó en la casa de Nadia. En esos meses se lo pasó muy bien. Por esa razón, Alexander decidió que se quedaría a vivir allí, pero que como mínimo haría una visita al año a sus padres.

DOS FINALES MÚLTIPLES
FINAL 1
Kate Cold y Alexander se despidieron de los miembros de la expedición y volvieron a la casa de Kate, en Nueva York. Allí, Alex se quedó durante un par de días. Kate decidió que durante el tercer día acompañaría a Alex al hospital de México para darle el agua de la eterna juventud a su madre. Cuando llegó el tercer día, Alex y Kate desayunaron tranquilamente. Cuando acabaron, Kate se dio cuenta de que en menos de una hora, tenía que llegar al aeropuerto y aún no se habían preparado. Avisó a Alex y se fueron rápidamente hacia el aeropuerto. Por suerte pudieron coger el avión a tiempo y no hubo turbulencias.

Cuando llegaron a México, lo primero que hicieron fue ir con un taxi al hospital donde se encontraba su madre. Al llegar a su habitación, Alex vio que había mejorado mucho pero no tanto como para decir que ya estaba a punto de recuperarse. Madre e hijo se abrazaron y Alex le explicó todo lo que había vivido en el Amazonas. Luego le dio el agua de la eterna juventud y de esa manera, Alex pudo ver como se recuperaba.

Al día  siguiente le dieron el alta. Kate regresó a Nueva York y Alex y sus padres regresaron de vuelta a casa. Una vez en casa, lo primero que hicieron fue llamar a su abuela para decirle que su madre ya estaba recuperada y que ya podían regresar las hermanas de Alex a casa. Así que al día siguiente la abuela y las hermanas de Alex se encontraban en la puerta de casa esperando a que alguien les recibiese. Cuando estuvieron dentro de casa, las dos hermanas escucharon con mucho interés la experiencia de Alex en el Amazonas y de esa manera cambió lo que pensaba toda la familia sobre Kate Cold.
 

FINAL 2
Alexander y Kate fueron al hospital de México. Alex le entregó el agua de la eterna juventud pero ella no se recuperó. Hizo todo lo contrario empeorar y por esa razón murió. Alexander, creía que murió por su culpa, es decir, por haberle entregado el agua de la eterna juventud. Pero en realidad murió por una causa indeterminada. Como Alex pensaba que las únicas personas que le podían entenderle eran Kate Cold y Nadia, decidió irse a vivir a Nueva York con su abuela Kate Cold.

Alex vivió en Nueva York. Fue a un colegio de allí y cuando su abuela tenía que viajar a otra parte del mundo a causa del trabajo, Alex le acompañaba encantado. Aunque a Kate no le importaba tener que mantenerle, siempre le decía que debía volver con su familia ya que era el sitio donde debía estar. La respuesta de Alex siempre era la misma “no quiero volver con ellos ya que maté a mi madre”. Así que Kate le ofreció ir de vacaciones a California y ya de paso hacerles una visita pero Alex se negó.

Un día Kate anunció que viajarían a California para hacer un reportaje. Alex le hizo prometer que no pasarían por su antigua casa. Pero, cuando estuviesen allí, Kate le engañaría.

Así que se fueron a California. Kate hizo el reportaje en dos o tres días ya que era muy sencillo. Cuando terminó el reportaje, Kate llevó a Alex a dar un paseo. Terminaron el paseo delante de la antigua casa de Alexander. Cuando se dio cuenta, Kate ya le había cogido por el brazo y se encontraba arrastrado por ella. Ellos entraron en casa y empezaron a hablar con su padre y sus hermanas hasta que Alex decidió que se quedaría con ellos pero que acompañaría a Kate en sus viajes.  

HIPÓTESIS FANTÁSTICA

¿Qué pasaría si Nadia Santos se encontrara con Doráemon?

Un día Nadia vio un robot en forma de gato pasear por Santa María de la Lluvia. Ella, al principio se asustó al verlo ya que nunca había visto nada igual. Al final, con mucha valentía, fue a verlo. Él le explicó que es un robot del futuro y tiene aparatos para solucionar todo tipo de problemas. Ella probó uno de esos aparatos, probó el “gorrocóptero”. Con este aparato podía volar, y de esa manera pudo recoger las frutas de las copas de los árboles más altos.

Al día siguiente vinieron los miembros de la expedición. Alex y Nadia se conocieron y se hicieron muy amigos. Nadia, solo presentó Doráeman a Alex ya que era con el único miembro de la expedición con el que podía confiar. Nadia le explicó los aparatos que tenía Doráemon:
 Mira Alex, Doráemon tiene muchos aparatos que te permiten solucionar todo tipo de problemas.
— ¡A si! —exclamó Alex con mucho entusiasmo.
 Sí, yo con el gorrocóptero he podido recoger la fruta de los árboles sin la necesidad de trepar ya que he volado.
 ¿Pues es posible que tenga un aparato para curar la enfermedad de mi madre?—preguntó Alex intrigado.
 No pero tengo un aparato que te indica los ingredientes que debes recoger para hacer una medicina. Si se la das a tu madre, esta se curará al instante —informó Doráemaon.

Alex lo quiso probar y el aparato le indicó una serie de alimentos. Así que Alex, Nadia y Doráemon fueron a buscar esos alimentos. Cuando los tuvieron todos, los mezclaron hasta que quedó una mezcla líquida.

Al final, Doráemon y Alex, con el permiso de Kate, se fueron volando con el gorrocóptero hasta el hospital de México. Allí le dieron la mezcla a su madre y se recuperó.
  

lunes, 8 de abril de 2013


TEATRALIZACIÓN

(Hay un fondo con árboles y mucha vegetación, restos de los indios y un helicóptero en el centro.)
KATE COLD: Te repetiré la pregunta que ya te hice antes, Alexander, ¿qué sabes de la Bestia?
ALEX: No es una, Kate, son varias. Parecen perezas gigantescas, animales muy antiguos, tal vez de la Edad de Piedra, o anteriores.
KATE COLD: ¿La has visto?
ALEX: Si no la hubiera visto no podría describirlas, ¿no te parece? Vi once de ellas, pero creo que hay una o dos más rondando por estos lados. Parecen ser de metabolismo muy lento, viven por muchos años, tal vez siglos. Aprenden, tienen buena memoria y, no lo vas a creer, hablan.
KATE COLD: ¿Me estás tomando el pelo?
ALEX: Es cierto. No son muy elocuentes que digamos, pero hablen la misma lengua de la gente de la neblina.
ALEX: Esos seres preservan la historia  de los indios a cambio de su protección. Una vez me dijiste que los indios no necesitaban la escritura porque tienen buena memoria. Las perezas son la memoria viviente de la tribu.
KATE COLD: ¿Dónde las viste, Alexander?
ALEX: No puedo decírtelo, es un secreto.
KATE COLD: Supongo que viven en el mismo sitio donde encontraste el agua de la salud...
ALEX:(irónico) Puede ser y puede no ser.
KATE: Necesito ver esas Bestias y fotografiarlas, Alexander.
ALEX:(indignado)¿Para qué? ¿Para un artículo en una revista? Eso sería el fin de esas pobres criaturas, Kate, vendrían a cazarlas para encerrarlas en zoológicos o estudiarlas en laboratorios.
KATE: Algo tengo que escribir, para eso me contrataron...

DESCRIPCIÓN DEL LIBRO

Antes de leer este libro veía un libro normal y corriente de 295 páginas. Veía un libro rectangular, de 19x12’5 cm. En la portada podía observar la cara de una persona. En la parte superior de la portada el nombre de la autora “Isabel Allende”. En el centro el título del libro “La Ciudad de las Bestias” y en la parte inferior el nombre de la editorial “Debolsillo”. En el lomo el nombre de la autora y del libro y en la parte trasera del libro la contraportada.
Si ahora abriese el libro y saliesen imágenes, saldrían las imágenes esenciales para describir este libro: una madre con cáncer, Alex y Nadia, el Amazonas, los indígenas y muchas más.

Antes de leer este libro, para mí, tenía un tacto bastante fino y, algunas letras de la portada sobresalían.
En cambio ahora puedo percibir el tacto de la plantas, los árboles, de un bisque con una vegetación muy densa.
Antes de leer este libro podía oír el sonido de la intriga para leerlo.
Ahora puedo oír el sonido de la naturaleza y de la tranquilidad.

Antes de leer este libro tenía un olor a árbol a nuevo.
Ahora puedo percibir el olor del agua que fluye por el Amazonas.

Antes de leer este libre tenía un gusto amargo, ya que como aún no lo había leído lo encontraba soso.
En cambio ahora, para mí, este libro tiene el gusto del pez del Amazonas y de todos los alimentos que los miembros de la expedición comían.